Su obra expresa su constante evolución interior, tiene una mirada consciente y reflexiva de su obra. Describe que desde la vulnerabilidad, genera conceptos que emergen de su pasión y trabaja en su presente, en un encuentro lúdico de intuición en la relación del color y la composición. Sus colores surgen de paletas de valores medios y busca en ellos un gesto visual que reviva en cada serie. En el proceso, se deja seducir por la espontaneidad del material y decide emancipar su respuesta como protagonista de una estructura orgánica. El lenguaje visual, su interpretación y maduración emocional de la vida guían su transitar. Dialoga con su ser interior y, a través de la plástica, da testimonio de una forma de entender la vida, su ser y sus emociones.